Reconfiguración identitaria en procesos de reintegración social: el caso de un grupo de desmovilizados del conflicto armado colombiano

Identity reconfiguration in social reintegration processes: the case of a colombian desmobilized group of the armed conflict

Dánilson Mena Abadía*

*  Docente, Universidad Tecnológica del Chocó Diego Luis Córdoba, Quibdó, Colombia.  e-mail: danilson.mena@utch.edu.co
    Fecha de recibido: Abril 8, 2014            Fecha de aprobación: Mayo 30, 2014    

DOI: http://dx.doi.org/10.18636/riutch.v33i2%20Jul-Dic.520


Resumen

Objetivo: Comprender los procesos de reconfiguración identitaria, que tienen lugar en una dinámica comunitaria local orientada con la búsqueda de la reintegración social en un grupo de desmovilizados.
Metodología: Revisión de los más relevantes antecedentes investigativos y experiencias de procesos de paz y desmovilización en diferentes países, con un enfoque cualitativo desde el método fenomenológico-hermenéutico que permita la reintegración social, lo más ajustado a como lo que experimentan y viven los actores.
Resultados: Las construcciones identitarias juegan un papel preponderante a favor o en contra de la reintegración social de los desmovilizados a la vida social. Igualmente los procesos de reconfiguración identitaria se ven afectados en su consolidación por las estigmatizaciones, exclusiones o pocas oportunidades y son posibles a partir de una decisión personal y libre que en esa interacción con los otros en un contexto decide reorientar su actuar y va volviendo a configurar sus identidades para darle paso a nuevos patrones de comportamiento que posibilitan reintegración social con los respectivos acompañamientos psicosociales y los entornos propiciatorios de bienestar.
Conclusiones: Para que se haga posible un verdadero proceso de reintegración social de los desmovilizados, es imperante el concurso de ellos como actores principales en su decisión firme de generar procesos de reconfiguración de sus identidades acorde a las nuevas dinámicas comunitarias, una sociedad que acepta, incluye, tolera y brinda oportunidades, unido al gobierno que propicie los escenarios de acompañamiento psicosocial, en el marco de las normativas legales que garanticen la no reincidencia en las acciones ilegales.

Palabras clave: Desmovilizados, Identidad, Reconstrucción identitaria, Reintegración social.

Abstract

Objective: To understand the processes of identity reconfiguration taking place at a local dynamic community oriented to the search for social reintegration of demobilized in a group that belonged to illegal armed groups.
Metodology: A review of the most relevant research backgrounds and experiences peace process and demobilization of illegal armed groups in different countries. The processes of identity reconfiguration in a group of demobilized Colombian conflict, understanding and description, with a qualitative approach from the phenomenological-hermeneutical method that enables social reintegration, as tight as what the actors experience and live.
Results: The identity constructions play an important role in favor or against the social reintegration of demobilized combatants into society, when referring to the individual’s self-concept which derives from the knowledge of their membership a social group together with the evaluative and emotional significance associated with such membership, determining good or bad acting of everyone. It also shows that the processes of identity reconfiguration demobilized are affected by the consolidation stigmatization, exclusion or few opportunities and are possible from a personal and free decision demobilized in that interaction with others in a context and circumstances individual decides to redirect their act and going reconfiguring their identities to make way for new patterns of behavior that enable social reintegration to the respective accompaniments psychosocial and supportive environments for acceptance, family, friends and opportunities for welfare.
Conclusions: For a genuine process of social reintegration of demobilized people become possible, it is imperative to contest them as key players in its commitment to generate processes of reconfiguration of their identities according to the new dynamic community, a society that accepts, includes, tolerated and provides opportunities, joined the government conducive scenarios psychosocial support, labor and educational fields within the framework of legal regulations that guarantee non-repetition of the illegal actions action.

Keywords: Demobilized, Identity reconstruction, Social reintegration

Introducción

La complejidad, duración y grado de degradación del conflicto colombiano ha dejado profundas y dolorosas huellas en muchas familias colombianas que ante la perspectiva de una posible finalización del mismo, van a verse abocadas a considerar el camino de la reintegración social como algo necesario e ineludible. En virtud de esto, desde distintas instancias tanto del Estado como de la sociedad civil, han de procurarse las acciones de facilitación que un proceso demanda.

Señalado el horizonte de comprensión antes planteado, emerge como una necesidad básica el desarrollo de un conocimiento profundo de las realidades intersubjetivas construidas en el contexto del conflicto armado; paralelo a lo cual es imperativo seguir el curso a los procesos de reconfiguración identitaria por parte de los actores involucrados, de modo que permita la construcción de un mundo de la vida nueva, que ligado a los procesos sociales del postacuerdo habrá de traducirse según la tesis central adoptada en esta investigación, en un proceso de reintegración social.

Todo lo anterior, de cara a la búsqueda de una paz duradera como anhelo colectivo, la cual habrá de materializarse en un proyecto de futuro compartido entre antiguos contendores y entre victimarios y víctimas, principalmente.

En este sentido, cabe anotar que consolidar un proceso de paz duradero, tras casi 6 décadas de conflicto armado, es algo que se ha tornado incierto debido a la polarización que los actuales procesos de negociación entre el Estado y uno de los grupos insurgentes (FARC-EP) han suscitado entre algunos sectores del país.

Lo anterior ha conducido a una nueva contienda entre un importante número de defensores de la paz ligados a salidas dialogadas al conflicto y quienes encarnan voces guerreristas y confrontacionistas. En ese contexto surge la necesidad de hallar en el conocimiento que se puede generar desde ciertas aproximaciones investigativas, posibles pistas para propiciar procesos y alternativas que garanticen desde la reconfiguración de identidades, eficaces y duraderos escenarios de paz y de convivencia entre todos.

Establecido lo antes expuesto, uno de los aspectos que con más fuerza emerge, es el que tiene que ver con lo que se asume en llamar reconfiguración identitaria, entendida la misma, como una condición necesaria aunque no suficiente, para hacer posible el avance de los procesos de reintegración social en la búsqueda de escenarios que propicien la paz requerida.

Para realizar los análisis pertinentes, se toma como referente empírico, el caso de un grupo de desmovilizados del conflicto armado colombiano asentados actualmente en el departamento del Chocó y en proceso de reincorporación a la vida civil.

Metodología

La presente investigación se realizó desde el enfoque cualitativo, con un método fenomenológico-hermenéutico, orientado a comprender los procesos de reconfiguración identitaria de un grupo de desmovilizados y el modo cómo dentro de estos procesos interpretan y resignifican sus experiencias de vida durante el trasegar histórico dentro de los grupos al margen de la ley y la manera como se proyectan desde allí hacia la consolidación de unas metas de reintegración a la vida civil. La acepción de este “camino” que se toma como base de la presente investigación es la propuesta por Max Van Manen (2003), y con ella, la referencia analítica a los cuatro existenciales que sirven de estructura analítica para la captación e interpretación del devenir experiencial de los participantes involucrados.

Área de estudio. La investigación se hizo en la zona occidental pacífica colombiana en la ciudad de Quibdó, capital del departamento del Chocó; se realizó un muestreo probabilístico que permitió la representatividad de la población desmovilizada asentada en el departamento del Chocó con las mismas posibilidades de ser escogidas y con un tipo aleatorio estratificado, donde primó el criterio de escogencia representativa de hombres y mujeres, pertenecientes antiguamente a tres grupos armados ilegales (AUC, FARC-EP y ELN), con permanencia en el grupo ilegal de muchos y pocos años.

Se consideró para la selección igualmente en las edades jóvenes, adultos y adultos mayores, el rango, las circunstancias de ingreso y de salida de los grupos, los grados de escolaridad, etnia y finalmente sobre las motivaciones y expectativas que se tienen dentro del proceso de reintegración.

Esta selección permitió la escogencia de 46 desmovilizados con los anteriores criterios a los cuales se les aplicó con el respectivo consentimiento informado, una entrevista, una observación participante a su acontecer como parte del proceso de reintegración gubernamental y de ellos con base en su mayor experiencia dentro de los grupos ilegales se conformó un grupo focal de 10 desmovilizados que permitió la confrontación y validación de los resultados de la entrevista y la observación participante en el marco del análisis documental.

Desarrollo

Conflicto, reconfiguración identitaria y reintegración social. Colombia es un país que por más de cinco décadas, ha vivido inmerso en un conflicto armado donde han participado múltiples actores, entre los que destacan los grupos guerrilleros, paramilitares, narcotraficantes y delincuencia común, tal y como lo evidencia el informe del CINEP (2011), que muestra la forma en que todos ellos están enfrentados entre sí y afectando en muchas ocasiones la población civil.
Los distintos actores han hecho parte de una historia de dolor y desangramiento del país, parafraseando a Vásquez (2007), cuando expresa que se siguen vivenciando las distintas manifestaciones de la guerra sucia y psicológica, cargadas de amenaza, represión y sumisión.

Frente a este conflicto, desde la década de 1980 entre los más actuales y en cabeza de los distintos gobiernos de turno, se han propuesto y desarrollado varios procesos de “paz” con los grupos insurgentes entre los que se destacan las reinserciones de miembros de los grupos guerrilleros, como los del M-19, ELN, FARC-EP.

Los procesos antes enunciados han arrojado un número significativo de actores armados ilegales desmovilizados y reinsertados a la vida civil vinculados con el programa gubernamental de reintegración social que les brinda atención e intervención, con acciones de acogida, atención psicosocial, educación, salud y una formación productiva acompañada de un seguimiento al finiquitar el proceso que garantice una buena reintegración a la vida civil.

La importancia de un estudio investigativo cualitativo en relación con la reconfiguración identitaria en procesos de reintegración social de desmovilizados, está en la urgente necesidad de comprender y describir el cómo se dan estos procesos y qué acciones psicosociales pueden favorecer la reconfiguración identitaria que coadyuven a una reintegración social donde desmovilizados y ciudadanía en general co-habiten pacíficamente en un territorio común.

Para nadie es un secreto que los anhelos de la mayoría de los colombianos están fundados en la vivencia de un escenario de paz, con dejación de armas y eliminación del accionar violento de los actores armados ilegales como se infiere de las recientes encuestas (Ipsos Napoleón Franco, 2013), pero igualmente la doble moral reinante determina que así la mayoría quieran lo dicho antes, también existe un nutrido grupo que opone resistencia y no permite que los desmovilizados hagan parte de sus vidas, trabajos y círculos sociales.

La anterior argumentación impide ostensiblemente que los procesos de reintegración social se concreticen en el marco de un eventual acuerdo de paz.

Es este contexto, se hace necesario ante un número significativo de actores armados ilegales ya reinsertados y otro que se avizora su reinserción en un eventual acuerdo macro de paz, el propender una propuesta psicosocial, sin el olvido de sentimientos y vínculos que aporten a la prevención y eviten que se perpetúe la violencia (López y Rodríguez, 2012).

Lo anterior determina los caminos conducentes a la reconfiguración de identidades de los desmovilizados para que sean aceptados y reintegrados socialmente, garantizándoles una vida digna y de convivencia en una hábitat común.

Los escenarios que se creen de parte y parte para mostrar experiencias de cambio por parte de los desmovilizados en su comportamiento y de aceptación con acogida y reconciliación de parte de la ciudadanía, garantizaría el anhelo creciente de una sociedad colombiana que quiere vivir en paz en medio de una realidad civilizada y reconciliada, implementando la praxis de una cultura de paz, donde desaparecen los conceptos de enemigos de los actores armados y de la sociedad como anteriormente se entendían, en palabras de Patiño y Suárez (2013) y se inicie a vivenciar la reconciliación, hábitat y convivencia.

Es desde aquí que entra la psicología a jugar un papel importante desde el compromiso ético político que propicie en las víctimas y victimarios, una reconfiguración identitaria, para que desde unas sanas relaciones de comportamiento como lo expresa Barreto (2004), se acrecienten vínculos en la sociedad que generen cohesión como fruto de la reconciliación y la paz que se brinda.

Todo lo antes planteado permitirá comprender el cómo se dan los procesos de reconfiguración identitaria de desmovilizados desde la génesis de su ingreso al grupo armado al cual perteneció, su permanencia en el y su posterior desvinculación, lo que se espera favorezca desde esta comprensión un mayor entendimiento de su actuar en pro de la reintegración social.

La reconfiguración identitaria vista desde esta óptica, entraría a jugar un papel importante en la justificación de este proyecto investigativo como la columna vertebral del mismo en unión con el proceso de reintegración social, ya que ella se entiende como una evidencia que los desmovilizados poseen, previo a su ingreso al grupo armado, una identidad que luego en la vida del endogrupo ilegal tomó nuevas particularidades propias de la pertenencia y vivencias grupales (Tajfel, 1974) y que ahora a las puertas de las oportunidades de reintegración social, deben ser moldeadas o vueltas a una nueva configuración que se concatene con la experiencia y vivencia social.

En este sentido, no es un empezar de cero porque se colige en el prefijo “re” que ya existe una configuración identitaria que se forma en todo individuo desde la niñez en su interactuar con el otro y con el legado genético de sus progenitores, sino más bien un direccionar distinto de las acciones de vida del actor armado que optando por un cambio y re-significando sus experiencias de vida, va volviendo a configurar su vida acorde con unas normativas sociales diferentes que tienen unos valores sociales como el respeto por el otro, la defensa de la vida y sobrepone el diálogo a la violencia, entre otras actuaciones propias de la vida en comunidad.

Para López y Rodríguez (2012), el ingreso de una persona a un grupo ilegal y su subjetividad, está atravesada por la historicidad personal y social y la comprensión de su realidad identitaria, la cual desde lo social está marcada por el conflicto que se ha experimentado.

En este contexto, la condición de combatiente y excombatiente afecta la identidad personal y social del sujeto, unido a una cantidad de sentimientos que emergen de esta pertenencia como construcciones sociales desde la relación con otros y las particularidades que se han experimentado.

Entendido lo antes expuesto, se puede decir que un desmovilizado es en su actuar el producto de una construcción identitaria que ha tenido una historia construida socialmente en un antes, en y después de su ingreso al grupo armado ilegal al que perteneció y su realidad identitaria tiene un fuerte componente de todo lo vivido.

Por ende, si se quiere hablar de reconfiguración identitaria que propenda reintegración social, se debe empezar por la comprensión del fenómeno de la desmovilización y fortalecer desde las motivaciones personales dicha reconfiguración de ese cúmulo de experiencias y relaciones vividas para que se armonicen con los estilos de vida social.

López y Rodríguez (2012) expresan que la historicidad identitaria de los desmovilizados pasa por un entramado psicosocial en el que hay que adentrarse si se quiere su comprensión, porque ellos experimentan un reinventarse, transformarse, cambiar o permanecer, en medio de sus historias de lucha y dolor en el tránsito de excombatiente a desmovilizados.

En lo anterior se presenta muy a menudo la crisis de los referentes identitarios en lo que López y Rodríguez (2012) denominan el “limbo”, por la pérdida de lo ganado, conquistado, lo que se pierde, el antes combatiente, ahora desmovilizado, cómo será la aceptación y su actuar en una dinámica comunitaria distinta del grupo armado.

Todos estos interrogantes que surgen a partir de la decisión de un actor armado al desmovilizarse, es lo que hace difícil el punto de partida para iniciar un proceso de reconfiguración identitaria, desde donde se debe dar una conversión del actuar, re-significar experiencias vividas, darle sentido a las nuevas acciones y configurar desde otras motivaciones sus principios identitarios que le permitan una eficaz reintegración social.

La reconfiguración identitaria puede encontrar muchos obstáculos en el individuo desmovilizado por el tiempo de permanencia al interior del grupo armado, la resistencia social, la confrontación de intereses entre lo que se tenía y se tendrá y ante todo la honestidad con la decisión tomada que si no es firme y radical, puede llevar a la reincidencia y los vicios propios de las dobles actuaciones dentro del proceso.

Hablar de cómo se puede dar la reconfiguración identitaria en desmovilizados del conflicto colombiano, remite de inmediato comprender el cómo se configura una identidad, lo que permitirá a partir de esta comprensión la realización de los acercamiento para dicho fin.

Alvis et al. (2012), expresan que la identidad se forma o construye a partir de procesos dinámicos, activos, cambiantes, fluctuantes y abiertos en función de las distintas interacciones sociales que vive el individuo.

Desde esta óptica se puede evidenciar entonces que la reconfiguración identitaria al igual que la propia identidad se puede dar en el marco de procesos de cambio, de nuevas orientaciones, de decisiones personales tomadas en pro de un volver a construir a partir de lo que se tiene y configurar el ser según las intencionalidades que se posean y quieran.

Es en definitiva, como lo expresan los anteriores autores, un proceso dinámico y abierto… que si parte de la decisión firme del individuo puede darse para volver a construir en él lo que su actuar requiere ayudado por los acompañamientos psicosociales requeridos que le permitan dejar en el pasado lo que no se quiere seguir realizando e implementar en el presente lo que se pretende vivir.

Desde esta óptica, Gergen (2006) habla de las comunidades, como la familia, el grupo y el vecindario entre otros que ayudan a la conformación del yo, por las pautas que se reciben y aprenden de ellos, lo que constituye con el paso del tiempo no una identidad sino múltiples identidades.

De la misma manera se puede colegir que una reconfiguración identitaria puede surgir en esa interacción nueva, acompañada de familiares, profesionales, grupos de amigos y vecinos, que propicien en el individuo pautas diferentes a las actuales y desde la libertad en la toma de decisión reconstruir su identidad.

En perspectiva de psicología social. La psicología social en su intento por rescatar el valor de lo social, sobre todo desde la comunicación, relacional y posteriormente desde lo ideológico, parafraseando a Mead (1972), cuando expresa que “los otros son la vía de desarrollo del self y ese tránsito se da a través de la comunicación”, permite la comprensión de los procesos que se dan en los desmovilizados que propenden una reintegración social desde la reconfiguración identitaria.

Señalado el horizonte de comprensión antes expuesto, emerge como una necesidad básica, el desarrollo de un conocimiento profundo de las realidades intersubjetivas construidas en el contexto del conflicto armado, paralelo a lo cual, se hace imperativo, seguir el curso a los procesos de re-significación de la experiencia vivida con la construcción de un mundo de la vida nueva ligado con los procesos sociales del postacuerdo de paz (postconflicto para muchos), que se habrá de traducir según la temática central adoptada en esta investigación en un proceso de reconfiguración identitaria.

Todo lo anterior, de cara a la búsqueda de una paz duradera como anhelo colectivo que habrá de materializarse en un proyecto de futuro compartido entre antiguos contendores y entre victimarios y víctimas, principalmente en procura de la paz.

Emerge entonces la afirmación de que el contexto se encarga en el sujeto y el sujeto constituye contexto, sobre la cual expresa Durkheim (2004), que “las re-presentaciones colectivas son exteriores a las conciencias individuales, porque ellas no derivan de los individuos tomados aisladamente, sino de su concurso; pero los sentidos privados se tornan sociales solamente al combinarse bajo la acción de fuerzas sui generis que la asociación desarrolla; como consecuencia de esas combinaciones y de las alteraciones mutuas que en ella se producen, ellas se convierten en otra cosa” (p. 34).

En este sentido González (2002), expresa que los sentidos subjetivos no son exclusivos de las experiencias individuales, sino que caracterizan las relaciones diferenciadas que ocurren en los diferentes espacios de vida social del sujeto.

En el desarrollo de esta afirmación en relación con la articulación entre lo social e individual, se evidencia la imperante necesidad de la comprensión del fenómeno de la reintegración de desmovilizados a partir de los procesos de reconfiguración identitaria con mucho énfasis en la concatenación relacional entre el sujeto y su contexto, lo que permite entender cómo la experiencia de pertenencia a grupos o instituciones por tiempos prolongados constituye o conforma en el antiguo actor armado una identidad que luego como desmovilizado es muy difícil de cambiar.

Establecido lo antes expuesto, uno de los aspectos que con más fuerza emerge es el que tiene que ver con lo que se asume en llamar reconfiguración identitaria en los desmovilizados, en lo que expresa González (2002), cuando habla de “configuraciones subjetivas sobre lo vivido, que representan verdaderas producciones subjetivas, en las cuales la experiencia vivida es inseparable de la configuración subjetiva de quien la vive.

Es desde esta óptica que entra a jugar un papel preponderante la comprensión de este fenómeno desde la perspectiva de la psicología social actual que deja atrás concepciones individualistas como la de Allport (1955), cuando expresaba que “no hay ninguna psicología de grupos que no sea esencial y totalmente una psicología de los individuos” y rescatando mejor la reivindicación de los procesos que tienen su génesis en lo social como lo manifiesta Moscovici (1979), como se evidencia en las relaciones y actuaciones en contexto de desmovilizados y su antigua pertenencia a grupos armados.

Cuando Mead (1973) revindica la importancia del lenguaje como forma de interacción simbólica y pasa a ser un aspecto del desarrollo de aquella psicología social sociológica fuertemente orientada con el estudio de los procesos de comunicación, deja entrever que las distintas relaciones entre individuos que generan procesos comunicativos permite igualmente descubrir cómo dichas formas simbólicas de comunicación han sido referentes de cohesión social entre actores armados y ellas mismas posibilitan las decisiones de muchos para desmovilizarse y propiciar la reintegración social.

La comprensión de los distintos procesos de reconfiguración identitaria que se dan en los desmovilizados del conflicto colombiano en perspectiva de la psicología social que permite entender cómo esa relación individuo-sociedad, en el marco de simbolismos manifestados por intermedio del lenguaje que propicia comunicación, permite de sobre manera una mayor apropiación de sus motivaciones y proyecciones de vida y en ello se puede determinar los pasos a seguir para una verdadera reintegración social.

Teniendo presente las aportaciones de Mead (1973), de cómo el significado y el acto comunicativo ocuparon puesto privilegiado en la construcción de la psicología social y enfatizando el carácter procesual de la relación del hombre con el medio social, se puede colegir que lo comunicativo y dicha relación individuo y entorno social como aportación de la disciplina han propiciado muchos de los procesos de reconfiguración identitaria de desmovilizados, porque es desde allí que se han articulado experiencias significativas de reconfiguración de experiencias vividas, encuentros víctimas y victimarios que en los diálogos sinceros de perdón y reconciliación siguen cerrando heridas y dando espacios a la reintegración social.

Conclusiones

En primer lugar y en el contexto de los resultados, se puede afirmar que las construcciones identitarias juegan un papel preponderante a favor o en contra de la reintegración social de los desmovilizados a la vida social, porque como lo expresa Tajfel no está citada en la lista de ref. (1984), esa parte del auto concepto del individuo que deriva del conocimiento de su pertenencia a un grupo social junto con el significado valorativo y emocional asociado con dicha pertenencia, determina para bien o para mal el actuar de toda persona.

Si las construcciones identitarias de los actores armados fueron procesos dinámicos, activos, cambiantes, fluctuantes y abiertos que pendieron de la interacción social en la que estaban inmersos dentro del grupo ilegal, la reconstrucción de esa identidad igualmente se hace evidente a partir de esa misma interacción social con nuevos y moderadores entornos que propician ambientes favorables para una eficaz reintegración.

La reintegración es un proceso de aceptación del otro, debe partir de la reciprocidad del que es aceptado, donde aportan y aporto, en el marco de una sociedad incluyente de derechos y deberes, donde tanto los unos como los otros se disponen a vivenciar unas normas de convivencia con una exigencia de cumplimiento por parte de todos los que hacen parte de esa sociedad desde el respeto y tolerancia.

Recomendaciones

Una reintegración social se debe consolidar con el concurso de todos los actores sociales, para favorecer la construcción de la paz, porque a mayor actor armado desmovilizado y con reconfiguración identitaria que favorezca la reintegración, menores posibilidades de conflicto habrá en esta nación y viceversa.

Si un desmovilizado como parte del programa de la ACR, no abre y dispone su ser a la nueva realidad de vida civil y social a la que se quiere reintegrarse y por el contrario cree o quiere seguir con sus mismas acciones dentro de ella como si todavía viviera en el grupo ilegal al que pertenecía, le será muy difícil un eficaz proceso de reintegración con las consecuencias que esto genera.

En este sentido, tanto el gobierno, la sociedad y los desmovilizados, deben aunar esfuerzos para favorecer desde el respeto, la tolerancia, el apoyo y la convivencia pacífica, un verdadero y eficaz proceso de reintegración a la vida social de todos los actores armados que se han acogido al programa de reintegración, ya que la consecución de este fin favorece a toda la nación.

Literatura citada